Rodando pal Norte. Lunes dia 17. Oporto - Ponte de Lima

Total etapa: 80 kms.

Desnivel acumulado: 1.250mts.

La furgoneta llego sin novedad a Porto el día anterior con Albert y César. El resto de los ciclistas llegaron el Lunes al aeropuerto casi sin dormir y se encaminaron al hotel donde estaba la furgoneta. 

Se bajaron las bicis y la mayoria se despelotó allí mismo para cambiarse de romano.

A las 11 -hora de Portugal- se dió la salida oficial. Después de varios intentos erráticos de salir de la zona del aeropuerto, por fin encontramos el camino y comenzamos a tirar.

Los primeros kms. fueron pesadillos y feotes. Tráfico a saco por calles estrechas, calles residenciales sin demasiado encanto... pero sirvieron para ir haciendo piernas. Después el paisaje cambia y se convierte en una sucesión de casas bajas cada una con su parcela. Cada vez las casas están más espaciadas, no hay pueblos como aquí, no hay núcleos de población, sino que todo es un continuo de casas más o menos en línea que consiguen una imagen rural preciosa y apacible.

Los kms. van transcurriendo hasta que llegamos al restaurante, donde nos sirven bacalao -que es el plato nacional de Portugal (a todos excepto a Pere que no le gusta y le sirven un pedazo de entrecot). De eso resulta el que después acabamos bebiendo agua como cosacos. 

Con el bacalao en la panza, los kms. se amontonan bastante más y Ponte de Lima todavía queda lejos. Vamos rodando por terrenos adoquinados, pistas y alguna que otra trialera. Todo son toboganes constantes. El paisaje es precioso, pero la falta de sueño y el calor empiezan a hacer algún estrago

Llegamos a Ponte de Lima muy divididos, ya que el grupo se ha ido fragmentando en pequeños grupitos de 4 o 5 ciclistas. Cuando los últimos llegan al hotel, los primeros ya se han bañado en la piscina y han dado cuenta de un par de cervezas.

Para la cena, más bacalao, pero esta vez existe alternativa de carne, que todos elegimos y que además está deliciosa.

Con esto damos por finalizado el día y vamos a descansar, que la que nos espera mañana es macanuda.