Premià de Mar a Premià de Dalt
El pasado 18 de febrero, los intrépidos "Nasíos Pa Demarrá" se propusieron completar un "aún más difícil", con una etapa que iba a ser menos de trámite de lo que se pensaba.La Sierra de la Marina. Ese Prelitoral ,que a veces mira hacia el Montseny y a veces hacia el Mediterráneo, sin acabar de decidir hacia dónde va a expulsar a los insolentes que se atreven con él. Pero dio con los Nasíos... Mordió en hueso y, finalmente, otra etapa mítica ha caído.
A continuación, un breve resumen visual de la etapa.
Aunque el día amenazaba lluvia, finalmente las únicas gotas que vimos fueron las del café con leche, bien pertrechado por un señor croisan, que nos metimos entre pecho y espalda antes de la salida.
el momento previo a la gran gesta.
Y el pelotón empezó a estirarse. Lino, el pastor...
Detrás, las ovejas...
Y como no hay una gran travesía sin una gran avería, nuestro Juan Casado iba a aportar su granito de arena.
Lo que hizo con la cadena... lo que hizo con la cadena pasará a los anales de la parapsicología. Reproducimos el diálogo:
Juan C.: -¡Coño! ¿Eso es mi cadena? Pero si parece el rostro de San Patricio...
Juan Pedro: - Increíble, tío. Es clavaíto a San Patricio. ¿Cómo lo has hecho?
Jesús S.: - Tiu, t'has plantejat deixarla així? Si la portas a la tele, et podrian donar peles...
Juan C: - Que noooo! Que ahora saco de mi alforja un compresor de 15 Cv de potencia, con su generador correspondiente, que he traído por si acaso, y deshago el nudo marinero...
Finalmente coronamos el alto más alto. Todos en general, y Fernando en particular de nuevo, demostramos porque nos llamamos "nasíos pa demarrar".
Pero el descanso solo fue un espejismo. La pista se empinó, esta vez, entre bosques. Muy bonito pero muy duro.
Cómo tiene que ser, los que habían subido ya, animaban sin descanso... Nada de choteo ni cachondeo...
Cuando algunos nos recuperamos de la falta de oxígeno, pudimos disfrutar de un mirador guapísimo. Solo per las vistas mereció la pena.
Y llegamos a un lugar de un interés único. El valor histórico de los restos ubicados en este lugar, de tiempos del neolítico, es enorme. No hay más que ver el interés que suscitó en los "nasíos".
Alcanzamos, por fin, la ermita de Sant Mateu. No fue fácil, pero la cara de satisfacción lo dice todo.
El vídeo siguiente solo es apto para personas sin problemas cardíacos. Así somos los "nasios"...
Y por fin, llegamos al momento en que las penas y el sufrimiento desaparecen. La justa recompensa nos llegó en forma de una suculenta comida y un mejor ambiente.
El efecto que el chulo de Badalona ejerció sobre los corredores es evidente. No hay puertos que se nos resistan, pero donde haya una botella de anís...
Foto que dice tanto como muestra. Compañerismo, amistad, satisfacción. Con lo que está cayendo, estos momentos son impagables. ¡Que no falten!
Para se justos, hay que decir que Alfonso y Juan Carlos continuaron en bici hasta sus respectivos hogares, y que Paqui se dio una sesión de spinning por la tarde. ¿Alguien duda de que estos deportistas están hechos de una pasta especial?
¡Hasta la próxima!